miércoles, 29 de febrero de 2012

Asentamientos humanos en las islas mexicanas del Pacífico

La presencia humana en los pequeños espacios insulares significa un riesgo para la diversidad biológica local por la fragilidad de sus sistemas naturales. Sea una población minúscula o una cantidad considerable de habitantes ocurren cambios notables para el ambiente y paisajes nuevos vinculados con la ocupación humana.
Las islas mexicanas habitadas son aquellas cercanas al continente (isla del Carmen, Holbox, Cozumel y Mujeres en el Golfo de México y Mar Caribe, y Magdalena, Santa Margarita y Cedros en el Pacífico) o que ofrecen las condiciones necesarias para la supervivencia de un grupo humano como la presencia de agua o de recursos naturales que se puedan explotar y sean importantes y significativos en la economía nacional. Los espacios insulares en el Pacífico mexicano que históricamente se han conservado con mayor población son Cedros y María Madre (la primera con población civil, la segunda es penal federal).
Las actividades humanas en los espacios insulares están en función de la posición con respecto al continente u otras islas habitadas (Macías, 1979). En el caso de México, existen islas relativamente cercanas a la costa y otras con una condición netamente oceánica por su inaccesibilidad como las que componen el Archipiélago Revillagigedo.
Es difícil estimar exactamente cuántos son los habitantes isleños de México, los datos proporcionados por el INEGI son cuestionables, un ejemplo de ello lo constituye la isla Carmen en el Golfo de California, cuya población, según los censos, decrece desde 1940 hasta 1980, para 1990 no hay datos y en 2000 se indica como despoblada. Hasta finales de la década de los años 80 la explotación de la sal estaba activa, por lo que sería interesante indagar si la sobreexplotación llevó al despoblamiento de la isla o si los datos del INEGI son incorrectos, este puede significar un estudio valioso y potencial de geografía insular. El caso más sorprendente se refiere a la población de Cedros, que según los habitantes del lugar y algunos autores (Chenaut, 1985; Coll-Hurtado, 1990) sumaba una población entre 8,000 y 10,000 habitantes durante los años 70, hecho que jamás fue registrado por INEGI.
El Atlas del territorio insular habitado de los Estados Unidos Mexicanos (INEGI, 1994) reportaba que en 1990 existían 107 islas permanentemente ocupadas, 48 en cuerpos de agua continentales (ríos, lagos, lagunas, presas y esteros), 42 en el Atlántico (33 en lagunas de agua salada y nueve en mar abierto) y 16 en el Pacífico. La sumatoria de la población nacional isleña para ese año se calculaba en 149,980 personas, pero no se especificaba el porcentaje de aquéllos que vivían en islas interiores, con lo cual se ratifica, una vez más, la parcialidad en los datos brindados.



En 1990 las 16 islas habitadas en el Océano Pacífico, según los datos de INEGI eran: Todos Santos Norte, Guadalupe, Cedros, San Benito Oeste, San Jerónimo, Santa Margarita, Magdalena, Natividad, San Marcos, San José, Partida, Mavirí, Talchichilte, María Madre, Socorro y Clarión.
Aunque en 2005 las islas habitadas eran casi las mismas, la población insular en el Pacífico mexicano disminuyó, pasando de 7,500 a 4,255 habitantes.



En abril de 2009 el periódico Excelsior publicó una nota sobre la preparación del primer atlas insular de México por parte de la Secretaría de Gobernación. En ella se reportan los siguientes datos: hay 238 islas que suman 5,918 kilómetros cuadrados, 221 de ellas deshabitadas. Se reporta que, de las 17 restantes, en 12 sólo viven vigilantes, custodios de faros y marinos (Quiroz, 2009), cifra con la que, sólo restarían cinco islas con población significativa. En 2005, seis islas tenían más de 100 habitantes, Coronado, Cedros, Natividad, Santa Margarita, San Marcos y María Madre. Habrá que esperar la publicación de ese atlas y verificar que la información sea realmente fidedigna.



Algunas islas se han mantenido muy poco pobladas como Socorro y Clarión pues el decreto de creación del Área Natural Protegida en el Archipiélago Revillagigedo especifica que en ninguna Reserva se autoriza la fundación de nuevos centros de población. De cualquier forma la lejanía del continente y escasez de agua dulce impediría su crecimiento demográfico pues los pocos habitantes son marinos de la Armada de México y permanecen ahí más que por voluntad, por asignación.



Fuentes consultadas:
-> Baxin, Israel (2010). La isla de Cedros en el contexto insular del Pacífico mexicano: un estudio de geografía cultural. Tesis de licenciatura en geografía. México: UNAM, Facultad de Filosofía y Letras.
-> Chenaut, Victoria (1985). Los pescadores de Baja California (Costa del Pacífico y Mar de Cortés). México: CIESAS (Cuadernos de la casa chata, 111)
-> Coll-Hurtado, Atlántida y Mercedes Pereña-García (1990). “Las islas, las fronteras”, en: García, Ana (coordinadora). Atlas Nacional de México. v. III. Hoja VII.3.1, Escala: 4,000,000. Sección México en el mundo, México: Instituto de Geografía, UNAM.
-> Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (1994). Atlas del territorio insular habitado de los Estados Unidos Mexicanos 1990. Anexo cartográfico. México: INEGI.
-> Macías, Jesús (1979). La isla Isabela, Nayarit: estudio geográfico de un espacio insular. Tesis de licenciatura. México: UNAM, Facultad de Filosofía y Letras.
-> Méndez, Alfredo (2009). “Trasladan a las Islas Marías a unos mil 200 reos de varias entidades”. La Jornada, 15 de diciembre de 2009, pp.13. México: La Jornada.
-> Quiroz, Carlos (2009). “Robinson habita 2 islas mexicanas”. Excelsior, 12 de abril de 2009. México.