El pasado lunes 12 de noviembre de 2018, Perla Cecilia Tun
Pech, ex alcaldesa de Cozumel, Quintana Roo (2015-2018), presentó en el foro “Ciudades
inteligentes” en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM su
experiencia sobre la gestión que dirigió, alcanzando, entre otros resultados,
posicionar a “la isla de las golondrinas” (significado de su topónimo en maya)
como la primera “Isla inteligente” o “Smart island” en el Mar Caribe, proyecto
de política pública respaldada por Conacyt.
De izquierda a derecha: Valeria Tirado, Miguel Ángel Márquez, Perla Tun Pech y Manuel Polo Sánchez en el Foro "Ciudades inteligentes"
Cozumel es la isla con más población en México (79 mil
personas en 2010) y la que recibe más millones de turistas de crucero al año (3
millones 600 mil en 2017) en el Mar Caribe. Es, además, junto a Isla del Carmen
(Campeche) e Isla Mujeres uno de los tres municipios insulares de México, ya
que otras poblaciones isleñas importantes a nivel demográfico o económico como
Holbox (Quintana Roo), Cedros (Baja California) o San Marcos (Baja California
Sur) dependen de cabeceras municipales adyacentes. Cozumel es relevante además
debido a que alberga cinco declaratorias de Área Natural Protegida (terrestres
y marinas), dos sitios RAMSAR y se considera parte de la Red Mundial de
Reservas de la Biosfera por parte de la UNESCO desde 2017.
Con una facilidad de palabra, propia de una oradora
política, Perla Tun no requirió de ninguna presentación de diapositivas, como
suele ser común en los ámbitos académicos. La ex alcaldesa de oposición
(durante su gestión formaba parte del PAN, ahora es independiente) compartió la
experiencia directa sobre su papel como ejecutivo en el nivel municipal. Entre
otras cuestiones, comentó que sin voluntad ciudadana no se puede cambiar el
país y que, aunque la verdad sea molesta, hay que comunicarla. Señaló que en su
gestión tenía que “regatear” presupuesto ante el congreso para el municipio, ya
que suele suceder que desde la toma de gobierno hay una deuda, que impide una
autonomía municipal frente a un “sistema arcaico”, sin embargo, enfatizó que “cuando
nadie roba, el dinero alcanza”.
Como ejemplo de inversión, se indicó que la labor en materia
tecnológica para Cozumel consistió en varias actividades en el periodo
2016-2018, por ejemplo, se colocó red de fibra óptica en toda la localidad,
mientras que, por otra parte, se estructuró un proyecto a partir de confiar en
la aptitud mexicana, en este caso con apoyo de VIRK (grupo interdisciplinario,
compuesto por egresados de la UNAM). Perla Tun indicó que SECTUR habría querido
indicar que hizo el proyecto, pero no fue así. El proveedor VIRK desarrolla software
para la toma de decisiones, a través páginas web o apps se utiliza el
Crowsourcing o formulario abierto, es decir, con apoyo de la ciudadanía se
recolecta la información georreferenciada, por lo que no sólo se toma en cuenta
a la población y sus necesidades, sino que se contribuye a la generación de
comunidad y de ciudadanos participativos y responsables. La app “Cozumel Smart Island” destinada para los ciudadanos contempla mapas digitales, información
de seguridad vial y la biblioteca municipal digitalizada.
Cozumel Smart Island
Una aplicación útil de “Cozumel Smart Island” ocurrió en una
contingencia de inundaciones, se georreferenciaron el drenaje, alcantarillado y
pozos de absorción, de modo que “la naturaleza obligó a actuar”. El mantenimiento
constante debe ir de la mano de los políticos de a pie, no solo de escritorio.
La ex alcaldesa indicó que para generar el 70% del impuesto
por peaje de cruceros a nivel nacional, sólo se regresaba el 1% de ese valor a
la isla, otra contradicción previa era que el “oro azul” (el agua) se destinaba
al turismo y no para el beneficio de la ciudadanía, por lo que se procuró hacer
más justicia en esas situaciones en el trienio pasado, informándose
directamente de las necesidades en foros abiertos con la ciudadanía de todas
las colonias de Cozumel e invirtiendo en otros rubros además de la obra pública.
Entre otras reflexiones, Perla Tun señaló que en México los
programas no contemplan la insularidad, ya que se trata de territorios con
recursos finitos, no basta con mencionar que el destino turístico es
sustentable, sino que se debe realizar labor en diferentes esferas, como la
bioseguridad insular y la identificación del potencial de la localidad.