domingo, 16 de julio de 2023

¿Por qué es importante la visita de AMLO a Isla de Cedros?

Cedros es la isla más relevante del Pacífico mexicano por extensión (346 km2), por sus poblamientos históricos y por las actividades productivas que realizan sus habitantes contemporáneos (1,853 personas según el Censo de Población y Vivienda de 2020). Aunque Cedros no tiene un carácter municipal como otras islas mexicanas (Carmen en Campeche o Cozumel y Mujeres en Quintana Roo), para Ensenada ha contribuido de manera relevante a la economía pesquera por sus especies de alto valor comercial (langosta, abulón) exportadas mayormente al continente asiático, así como por su vínculo con Exportadora de Sal, una empresa de Baja California Sur, que hace del conjunto portuario Guerrero Negro-Cedros el tercer puerto más relevante en carga del Pacífico mexicano. Paradójicamente, por su ubicación geográfica en los límites entre aquellas dos entidades, la isla de Cedros es un nexo fundamental entre actividades pesqueras y de exportación salina.

Esta isla solo había sido visitada de manera oficial por un mandatario mexicano desde que Luis Echeverría Álvarez (quien gobernó de 1970 a 1976) acudió ahí, en los años en que la “Pesquera Isla de Cedros” tenía un gran auge en la producción, enlatado y distribución de productos del mar, momento en el cual la población isleña pudo rondar los 7,000 habitantes, según testimonios orales de su población y los registros parroquiales (no lo reflejan así los censos oficiales, cuestionables en su época). Luego en los años 90 vendría la quiebra de aquella empresa a causa del triunfo neoliberal y como consecuencia la emigración, haciendo realidad el hecho de que hoy haya más isleños viviendo fuera (en Ensenada, Guerrero Negro, La Paz y otras localidades de la península de Baja California) que en la propia isla.

Desde hace medio siglo ningún mandatario había pisado Cedros, hasta este 14 de julio de 2023, cuando en compañía de los gobernadores de Baja California (Marina del Pilar Ávila), Baja California Sur (Víctor Manuel Castro) y otros funcionarios del gobierno federal, Andrés Manuel López Obrador arribó para dar cuenta del "Plan Integral para el Bienestar en Isla de Cedros". Los tres ejes de dicho Plan han priorizado en un año y medio los programas sociales, de vivienda y de salud, siendo ejecutados para beneficio de algunos centenares de personas en la isla, aunque más allá de las cifras, su relevancia estriba en que se ha beneficiado a habitantes que habían estado tradicionalmente en el olvido, siempre con la justificación del aislamiento.



Además de la rendición de cuentas llama la atención que comiencen nuevos compromisos de cara al último año del sexenio, con la idea de una continuidad posterior. A nivel de salud, por ejemplo, Zoé Robledo señaló que la intención es que la clínica del IMSS en Cedros pueda efectuar partos en la propia isla, ya que en las décadas más recientes todas las mujeres con embarazos avanzados tenían que ser trasladadas por avioneta a Guerrero Negro para dar a luz allá, y sus hijos eran registrados en otra ciudad y entidad de nacimiento, a pesar de considerarse isleños, pero nacer fuera les daba otro registro oficial. Por otra parte, se insinúa la necesidad de que haya médicos especialistas no solo como parte de las brigadas de salud que eventualmente organiza el gobierno de Ensenada, sino con residentes todo el año.

Sobre los programas sociales dirigidos a estudiantes, jóvenes, pescadores y adultos mayores, cabe indicar que en muchos casos permiten atenuar la migración, o bien apoyar en gastos cotidianos, puesto que vivir en una isla significa pagar costos más altos de transporte, combustibles y alimentación. El presidente insinuó, al saber que hay 84 bachilleres con beca, que podría contemplarse la construcción de una “Universidad para el Bienestar Benito Juárez” en Cedros, un proyecto que suena complicado, pero no imposible de llevar a cabo y que podría atenuar la típica emigración de los jóvenes mayores de 18 años que desean continuar sus estudios superiores.


Entre los programas de vivienda se han construido o rehabilitado 141 viviendas en un espacio cuya ambigüedad jurídica sigue latente: la isla es federal, aunque está reconocida constitucionalmente como parte del estado de Baja California, mientras que el municipio de Ensenada la registra como una de sus trece delegaciones (conservada incluso tras la segregación de San Quintín). Desde 2016, Cedros forma parte del Área Natural Protegida “Islas del Pacífico de Baja California y en el decreto del Diario Oficial de la Federación se establece que los dos pueblos y los campos pesqueros son parte de la zona de amortiguamiento, por lo cual se reconoce a estos asentamientos como históricos. En 2022 el pueblo de pescadores cumplió su primer siglo desde que la isla se repobló, ya que durante el periodo prehispánico y, por lo menos hasta 1733 estuvo habitada por los indígenas cochimí. Esta información es relevante en tanto las condiciones climáticas, de recursos pesqueros y la presencia de agua dulce han permitido estas sucesiones demográficas a lo largo de la historia.

Volviendo al presente, en Cedros hay muchas deudas pendientes por cubrir. Para los isleños que se han quedado por arraigo o porque continúan vinculados a las actividades pesqueras y salineras, no es fácil vivir con un suministro limitado de agua potable. No es que no haya agua dulce en la isla, pues como se mencionó antes, hay una fuente natural que ha permitido históricamente que haya poblaciones permanentes. Pero desde 2020 se desmanteló la tubería del Aguaje Vargas y no ha sido suficiente con la planta desaladora de agua de mar: la distribución no alcanza para todos los isleños, por lo tanto, esta situación, así como un relleno sanitario para un manejo adecuado de residuos sólidos, son otras tareas en materia ambiental que las autoridades aún tienen por cumplir.

Otro aspecto significativo a resaltar es la distancia de más de 440 km hacia Ensenada y de 100 km a Guerrero Negro, a ambas ciudades se llega por vía aérea. Considerando los precios de aerolínea y el tipo de cambio del dólar con fecha del 14 de julio de 2023, un boleto de avioneta en viaje sencillo de Cedros a Ensenada tiene un valor de $2,880 (168 dólares estadounidenses) y de Cedros a Guerrero Negro de $1,250 (73 dólares) en una de las dos líneas aéreas con permisos vigentes. El viaje redondo de una familia de cuatro integrantes de Cedros a Ensenada requiere una inversión de 55 días de salario mínimo. Debido a que la población de Cedros carece de opciones de transporte accesibles, hay una imperiosa necesidad de otorgar subsidios a los isleños, así como ofrecer opciones alternas para facilitar la movilidad mediante alguna línea de ferry o transbordador que pudiera ser constante y segura.




Hay un largo etcétera entre las situaciones de la isla, como la casi extinción del venado bura (Odocoileus hemionus cerrosensis) mermado por cacería y presencia de perros ferales, así como el saqueo y contrabando de una planta nativa, la Siempreviva de Cedros (Dudleya pachyphytum) o la idea de establecer un Museo de Sitio que resguarde el patrimonio cultural e histórico de este territorio casi desconocido, que también es bajacaliforniano y, por consiguiente, mexicano. Esta isla ha dado más de lo que ha recibido y su población sobrevive a pesar de varias adversidades en su historia contemporánea, aun así, este 14 de julio los cedreños cantaron el himno nacional emotivamente en la clausura del evento oficial frente al presidente de la república. Voltear a ver la isla y trabajar por ella es un buen inicio que requiere una continuidad para darle el lugar que se merece y así engrandecerla.

Texto: Israel Baxin Martínez (Académico de la Facultad de Filosofía y Letras, UNAM)
Fotografías: Presidencia






miércoles, 14 de noviembre de 2018

Perla Tun Pech, la experiencia de una isla inteligente


El pasado lunes 12 de noviembre de 2018, Perla Cecilia Tun Pech, ex alcaldesa de Cozumel, Quintana Roo (2015-2018), presentó en el foro “Ciudades inteligentes” en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM su experiencia sobre la gestión que dirigió, alcanzando, entre otros resultados, posicionar a “la isla de las golondrinas” (significado de su topónimo en maya) como la primera “Isla inteligente” o “Smart island” en el Mar Caribe, proyecto de política pública respaldada por Conacyt.

De izquierda a derecha: Valeria Tirado, Miguel Ángel Márquez, Perla Tun Pech y Manuel Polo Sánchez en el Foro "Ciudades inteligentes"


Cozumel es la isla con más población en México (79 mil personas en 2010) y la que recibe más millones de turistas de crucero al año (3 millones 600 mil en 2017) en el Mar Caribe. Es, además, junto a Isla del Carmen (Campeche) e Isla Mujeres uno de los tres municipios insulares de México, ya que otras poblaciones isleñas importantes a nivel demográfico o económico como Holbox (Quintana Roo), Cedros (Baja California) o San Marcos (Baja California Sur) dependen de cabeceras municipales adyacentes. Cozumel es relevante además debido a que alberga cinco declaratorias de Área Natural Protegida (terrestres y marinas), dos sitios RAMSAR y se considera parte de la Red Mundial de Reservas de la Biosfera por parte de la UNESCO desde 2017.
Con una facilidad de palabra, propia de una oradora política, Perla Tun no requirió de ninguna presentación de diapositivas, como suele ser común en los ámbitos académicos. La ex alcaldesa de oposición (durante su gestión formaba parte del PAN, ahora es independiente) compartió la experiencia directa sobre su papel como ejecutivo en el nivel municipal. Entre otras cuestiones, comentó que sin voluntad ciudadana no se puede cambiar el país y que, aunque la verdad sea molesta, hay que comunicarla. Señaló que en su gestión tenía que “regatear” presupuesto ante el congreso para el municipio, ya que suele suceder que desde la toma de gobierno hay una deuda, que impide una autonomía municipal frente a un “sistema arcaico”, sin embargo, enfatizó que “cuando nadie roba, el dinero alcanza”.
Como ejemplo de inversión, se indicó que la labor en materia tecnológica para Cozumel consistió en varias actividades en el periodo 2016-2018, por ejemplo, se colocó red de fibra óptica en toda la localidad, mientras que, por otra parte, se estructuró un proyecto a partir de confiar en la aptitud mexicana, en este caso con apoyo de VIRK (grupo interdisciplinario, compuesto por egresados de la UNAM). Perla Tun indicó que SECTUR habría querido indicar que hizo el proyecto, pero no fue así. El proveedor VIRK desarrolla software para la toma de decisiones, a través páginas web o apps se utiliza el Crowsourcing o formulario abierto, es decir, con apoyo de la ciudadanía se recolecta la información georreferenciada, por lo que no sólo se toma en cuenta a la población y sus necesidades, sino que se contribuye a la generación de comunidad y de ciudadanos participativos y responsables. La app “Cozumel Smart Island” destinada para los ciudadanos contempla mapas digitales, información de seguridad vial y la biblioteca municipal digitalizada.

Cozumel Smart Island

Una aplicación útil de “Cozumel Smart Island” ocurrió en una contingencia de inundaciones, se georreferenciaron el drenaje, alcantarillado y pozos de absorción, de modo que “la naturaleza obligó a actuar”. El mantenimiento constante debe ir de la mano de los políticos de a pie, no solo de escritorio.
La ex alcaldesa indicó que para generar el 70% del impuesto por peaje de cruceros a nivel nacional, sólo se regresaba el 1% de ese valor a la isla, otra contradicción previa era que el “oro azul” (el agua) se destinaba al turismo y no para el beneficio de la ciudadanía, por lo que se procuró hacer más justicia en esas situaciones en el trienio pasado, informándose directamente de las necesidades en foros abiertos con la ciudadanía de todas las colonias de Cozumel e invirtiendo en otros rubros además de la obra pública.
Entre otras reflexiones, Perla Tun señaló que en México los programas no contemplan la insularidad, ya que se trata de territorios con recursos finitos, no basta con mencionar que el destino turístico es sustentable, sino que se debe realizar labor en diferentes esferas, como la bioseguridad insular y la identificación del potencial de la localidad.

viernes, 16 de junio de 2017

Serie documental "Islas de México" (Canal Once)

El próximo lunes 19 de junio de 2017 se estrenará la Serie documental "Islas de México" por Canal Once. La primera temporada se conforma de seis episodios dedicados a las islas Guadalupe, San Benedicto, Socorro, Roca Partida y Clarión, todas en el Pacífico mexicano.


El primer episodio estará dedicado a Isla Guadalupe, que se encuentra a 255 km del litoral de Ensenada, isla volcánica con reductos de bosque e importantes especies de flora y fauna, entre las que destacan el elefante marino y el lobo fino de Guadalupe.




La serie fue posible por la colaboración de instituciones (Conacyt, CONANP, SEMAR) científicos mexicanos, entre los que destacan Daniela Paasch (Idea original, Producción Ejecutiva y guión), Eréndira Valle (Dirección), Claudio Contreras Koob, Mauricio Hoyos Padilla, Juan Esteban Martínez Gómez y Erick Higuera (Imágenes y contenidos).






Dar a conocer la realidad terrestre y submarina de estas islas así como la riqueza de su biodiversidad y la importancia de conservarla, es uno de los principales objetivos de esta serie. Imperdible para biólogos, geógrafos y público interesado en estos territorios alejados pero que son parte del patrimonio natural de los mexicanos.

lunes, 23 de enero de 2017

Observaciones al decreto del ANP "Islas del Pacífico de la Península de Baja California"



Infografía de la Reserva de la Biosfera "Islas del Pacífico de la Península de Baja California". Fuente: SEMARNAT-CONANP, 2016.


El 7 de diciembre de 2016 se publicó el decreto por el que se declara Área Natural Protegida (ANP), con el carácter de Reserva de la Biosfera, la región conocida como “Islas del Pacífico de la Península de Baja California”, que comprende veintiún islas y noventa y siete islotes de jurisdicción federal.

Los nombres de las islas y archipiélagos que conforman el ANP, de norte a sur, son:

1. Archipiélago Coronado: islas Coronado Norte, Coronado Centro, Coronado Sur y tres islotes (Baja California)
2. Archipiélago Todos Santos: Todos Santos Norte, Todos Santos Sur y dieciocho islotes (Baja California)
3. Isla San Martín (Baja California)
4. Archipiélago San Jerónimo: Isla San Jerónimo y un islote (Baja California)
5. Isla Adelaida (Baja California)
6. Archipiélago San Benito y Cedros: San Benito Oeste, San Benito de En Medio, San Benito Este y veintitrés islotes, e isla Cedros con diez islotes (Baja California)
7. Archipiélago Bahía Magdalena: Islas Santo Domingo y dieciséis islotes, Isla Santa María y tres islotes, Isla Magdalena y diecisiete islotes, Isla San Gil y dos islotes, Isla Pauquino y cuatro islotes, islas Pájaros y Creciente (Baja California Sur)
8. Isla Los Alijos (Baja California Sur)

Ubicación de las poligonales del ANP "Islas del Pacífico de la Península de Baja California". Fuente: Diario Oficial de la Federación, 07/12/2016


De manera general, el decreto que contempla los ocho grupos insulares, señala en su artículo primero los aspectos que hacen relevante al Área Natural Protegida “Islas del Pacífico de la Península de Baja California” de reciente creación:

- Las islas son reconocidas a nivel mundial por su alta diversidad biológica y abundancia de flora y fauna, por sus endemismos y por la integridad natural de sus ecosistemas, albergando 65% más especies de plantas y vertebrados por unidad de superficie que las islas Galápagos, además de constituir el límite noroccidental marítimo del territorio mexicano desde las cuales se traza y proyecta la Zona Económica Exclusiva, por lo que, como territorios remotos, son esenciales para mantener la integridad de la soberanía nacional y la protección y vigilancia de sus zonas terrestres, mares, fondo marino y recursos naturales.

- La región cuenta con una extraordinaria riqueza biológica marina que deriva de las particulares condiciones oceanográficas que caracterizan al Sistema de la Corriente de California. Asimismo, cuenta con aguas profundas ricas en nutrientes, que propician una alta producción biológica que, además de favorecer la biodiversidad y la abundancia de diversas e importantes pesquerías regionales, entre las que destacan las de abulón y langosta, aprovechadas por cooperativas pesqueras desde hace más de setenta años (sic).

- Las islas están rodeadas por las ricas aguas de la Corriente de California, que generan recursos de importancia económica y ecológica, entre los que se encuentran el abulón (Haliotis fulgens y H. corrugata), la langosta (Panulirus interruptus, P. gracilis y P. inflatus) y el erizo (Strongylocentrotus purpuratus y S. franciscanus); así como diversas especies de fauna marina del grupo de los urocordados y de los crustáceos, así como treinta y seis especies de mamíferos conformado por cetáceos, pinnípedos tales como león marino de California, todas ellas clasificadas en alguna categoría de riesgo conforme a la NOM-059-SEMARNAT-2010 antes mencionada;

- Los archipiélagos son representativos de una gran diversidad de vegetación terrestre como chaparral, matorral desértico micrófilo, matorral xerófilo, bosque de pino, ciprés, vegetación de dunas costeras, manglares, humedales y plantas como las biznagas (Mammillaria goodridgii, Mammillaria neopalmeri), estas últimas sujetas a protección especial de acuerdo con la NOM-059-SEMARNAT-2010 antes citada y otras plantas sin nombre común como el Lotus cedrosensis. Del mismo modo, en dicha área se distribuye vegetación marina como bosques de sargazo, algas (Dactyliosolen phuketensis, Gracilaria turgida, Rhizosolenia hialina) y pastos marinos (Phyllospadix scouleri, P. torreyi, Zostera marina);

- Las islas poseen una riqueza de especies terrestres y marinas en riesgo conforme la norma oficial mexicana señalada en el párrafo que antecede, tales como el lagarto escorpión de San Lucas (Elgaria paucicarinata pacificus), la salamanquesa del Cabo o salamanquesa insular (Phyllodactylus xanti), el paíño de Leach de San Benito (Oceanodroma leucorhoa chapmani), la pardela mexicana (Puffinus opisthomelas), la gaviota ploma (Larus heermanni), el ostrero negro (Haematopus bachmani), el ostrero americano, ostrero silbador, sargento (Haematopus palliatus frazari), el chorlo nevado, chorlitejo patinegro, chorlito níveo, chorlitejo frentiblanca (Charadrius alexandrinus nivosus), la golondrina marina menor, charrán mínimo, gaviotín (Sterna antillarum), el águila cabeza blanca (Haliaeetus leucocephalus), el elefante marino (Mirounga angustirostris), el lobo marino de California (Zalophus californianus), el lobo fino de Guadalupe (Arctocephalus townsendi), el delfín nariz de botella (Tursiops truncatus), la ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) y la ballena gris (Eschrichtius robustus).


Análisis del decreto

De acuerdo con el primer artículo del decreto, que refiere a la descripción limítrofe, la extensión general del ANP comprende 1,161,222 hectáreas, de las cuales 70,139 hectáreas corresponden a la superficie terrestre y 1,091,083 corresponden a la superficie marina. Dentro de la superficie terrestre, se considera que el ANP tiene diecisiete zonas núcleo con una superficie total de 62,042 hectáreas y una zona de amortiguamiento que comprende 1,099 hectáreas, sin embargo, estas cifras no suman 70,139 hectáreas, por lo cual se debe revisar la inconsistencia numérica.

De las islas de la región, quedaron fuera de este decreto: en el estado de Baja California, isla Guadalupe, que desde 2005 tiene categoría de Reserva de la Biosfera; y en el estado de Baja California Sur, isla Natividad, que forma parte de la poligonal del ANP “El Vizcaíno” (Reserva de la Biosfera) e isla Santa Margarita, de la cual no se conoce algún programa de protección y que se encontraba considerada para formar parte de la Reserva en el “Estudio Previo Justificativo del ANP Islas del Pacífico de la Península de Baja California”.

Por su parte, el segundo artículo del decreto señala que las zonas núcleo y de amortiguamiento de la Reserva de la biosfera “Islas del Pacífico de la Península de Baja California” se subzonificarán en el programa de manejo. Este es un punto de interés primordial, puesto que hay algunas islas del país que, aunque se encuentran dentro de un Área Natural Protegida, no cuentan con un programa de manejo específico, es el caso de Holbox, Quintana Roo, ya que el decreto del ANP “Yum Balam”, a la que pertenece la isla (la cual tiene una categoría de Área de protección de flora y fauna), se publicó en 1994 mientras que el programa de manejo no se ha dado a conocer por parte de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP). Esta situación ha perjudicado la protección de la isla Holbox, codiciada para un uso de suelo comercial y turístico por parte de empresas internacionales. En otras islas, a pesar de formar parte de un programa de manejo de su respectiva ANP, se carece de especificidad respecto a aspectos demográficos, por ejemplo el aumento de reos en la isla María Madre, que es la más grande y única poblada de las Islas Marías y que desde 2012 amenazan aspectos ambientales de ese territorio insular.

Es por lo anterior que resulta imperativa la publicación del programa de manejo para el ANP “Islas del Pacífico de la Península de Baja California”, puesto que entre la publicación del “Estudio previo justificativo para el establecimiento del ANP” (2005) y el decreto oficial (diciembre de 2016), transcurrieron once años. El artículo décimo séptimo especifica que la formulación del plan de manejo por parte de la CONANP debe realizarse en conjunto con otras dependencias federales, habitantes de las islas y distintas organizaciones.

Los ocho grupos de islas tienen relevancia ambiental, a pesar de su amplia o pequeña extensión. Las atribuciones de manejo y conservación corresponderán primordialmente a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) a través de la CONANP y en ciertos casos con apoyo de otras dependencias de gobierno, como la Secretaría de Marina, la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, tal como se especifica en los capítulos tercero y del décimo al décimo octavo del decreto.

De los ocho grupos de islas, hay dos casos que merecen especial atención, los de mayor extensión y que cuentan con asentamientos humanos: el Archipiélago San Benito-Cedros y el Archipiélago Bahía Magdalena, ambos con una población de pescadores de gran tradición. En las islas de la Bahía Magdalena su poligonal sólo considera superficie terrestre, sin superficie marina como los demás casos, pero se trata de una extensión significativa (el 48.6% del total terrestre del ANP), con presencia de humedales y manglares.

De la superficie total declarada del ANP “Islas del Pacífico de la Península de Baja California”, el 91% de la poligonal corresponde a los archipiélagos San Benito y Cedros, así como el 96% de la superficie marina y 50.5% de la superficie terrestre, aunque en este caso sobre todo corresponda a la isla Cedros, de 347 kilómetros cuadrados. De acuerdo con el decreto, toda la superficie marina asociada con estos dos archipiélagos es considerada “zona de amortiguamiento”.

La superficie terrestre de las islas Cedros y San Benito Oeste se seccionó en zona núcleo y en zona de amortiguamiento, debido a la presencia de asentamientos (el decreto no lo señala, pero hay dos localidades y varios campamentos de pescadores). En ambas zonas hay actividades permitidas y restringidas (parte concerniente a los capítulos cuarto al noveno del decreto) y es por lo cual que merece atención este caso. En Cedros el 79% de la porción norte se considera zona núcleo y el 21% en el sur (donde se encuentran las dos localidades) es la denominada zona de amortiguamiento. En San Benito Oeste la zona de amortiguamiento (35 hectáreas) parece corresponderse con una brecha que secciona de manera transversal a la isla, quedando las zonas núcleo al norte y sur de la misma.

Ubicación de la poligonal de los archipiélagos San Benito y Cedros. Fuente: Diario Oficial de la Federación, 07/12/2016


El decreto del Diario Oficial de la Federación describe del siguiente modo a estas islas: “se desarrollan importantes actividades económicas principalmente las pesquerías regionales de abulón y langosta realizadas por cooperativas pesqueras de manera sostenible desde hace más de setenta años, y el aprovechamiento acuícola del atún aleta azul (Thunnus orientalis). En estos archipiélagos es notable la presencia de diversas especies de flora y fauna como el pino (Pinus radiata var. cedrosensis), Rhus integrifolia var. cedrosensis, el encino (Quercus cedrosensis); así como especies en riesgo listadas en la NOM-059-SEMARNAT-2010, como el bura de Isla Cedros (Odocoileus hemionus cerrosensis), el conejo matorralero de la Isla Cedros (Sylvilagus bachmani cerrosensis), la lagartija cornuda de Isla Cedros (Phrynosoma cerroense), el ratón de abazones de Cedros (Chaetodipus fallax anthonyi) y la rata cambalachera de Cedros (Neotoma bryanti). Cabe destacarse que, las islas de San Benito son el sitio con mayor abundancia de aves marinas en todo el Pacífico oriental desde las islas Galápagos hasta el Mar de Bering, donde llegan a anidar anualmente más de dos millones de aves marinas de trece diferentes especies”.

Las poblaciones que ocupan Cedros y San Benito (conocidas localmente como "Islas Benitos")  realizan actividades sustentables en cuanto al buceo de especies que aprovecha la cooperativa “Pescadores Nacionales de Abulón”, a la cual se le han concesionado la extracción de abulón y langosta de las aguas circundantes. De acuerdo con el artículo tercero transitorio del decreto del ANP (que complementa al décimo onceavo) “los permisos, autorizaciones o concesiones otorgados por las dependencias competentes con anterioridad a la entrada en vigor del presente Decreto, para la realización de actividades dentro de la zona de amortiguamiento de la reserva de la biosfera Islas del Pacífico de la Península de Baja California, continuarán surtiendo sus efectos hasta la conclusión de la vigencia que se haya establecido en los títulos correspondientes”, por lo cual se requiere una revisión minuciosa de las condiciones en que la población y la cooperativa continuarán ejerciendo sus actividades en las islas Cedros y San Benito.

Igualmente, es a partir de este decreto, que la regularización en los títulos de propiedad de la población de Cedros debe considerarse como un tema prioritario, puesto que la tenencia de la isla es federal, pero los habitantes comenzaron a establecerse de manera permanente a partir de 1922 hasta el presente, a lo largo de un siglo. El capítulo quinto transitorio especifica: “Notifíquese personalmente el presente Decreto a los propietarios y poseedores de los predios comprendidos en el área de la reserva de la biosfera Islas del Pacífico de la Península de Baja California. En caso de ignorarse sus nombres y domicilios se efectuará una segunda publicación en el Diario Oficial de la Federación, la cual surtirá efectos de notificación a dichos propietarios y poseedores”.

Como conclusión parcial, resulta pertinente destacar que es necesaria la regularización de diversas situaciones en las islas habitadas, como es el caso de Cedros: ambientales (como el riesgo de desaparición del venado bura y otras especies endémicas), económicas (continuidad de la cooperativa “Pescadores Nacionales de Abulón” y los apoyos necesarios que esta fuente de empleo requiere de los niveles municipal, estatal y federal así como la revisión y pertinencia de las acticidades turísticas) y sociales (la regulación de títulos de propiedad de sus habitantes, la protección patrimonial y arqueológica), entre otros.

Quedan pendientes algunas observaciones desprendidas de la lectura de este documento oficial, para todos los interesados se encuentra disponible en línea.